
una especie de Sol hecho moneda
que pudieses plantar en tu cartera
y regarlo todos los días
en el silencio de buscar las llaves
o en la ansiedad de encontrar un chicle.
Allí estaría siempre
entre colitas de pelo olvidadas
y tantos “por las dudas”,
siempre dispuesto a la sorpresa
de sacarte una sonrisa
en la coincidencia entrometida de un estornudo.
entre colitas de pelo olvidadas
y tantos “por las dudas”,
siempre dispuesto a la sorpresa
de sacarte una sonrisa
en la coincidencia entrometida de un estornudo.
Y de repente
el mozo traerá la cuenta
y la propina no será suficiente;
“Creo que tengo alguna moneda”, dirás,
y como inmediata consecuencia
el Sol le dará vida a tus ojos.
el mozo traerá la cuenta
y la propina no será suficiente;
“Creo que tengo alguna moneda”, dirás,
y como inmediata consecuencia
el Sol le dará vida a tus ojos.
Como una campana que suena en el camino
irá dejando huellas musicales
en lo más rutinario de tus momentos
y en lo más áspero de nuestros desencuentros:
será causa y también consecuencia
de volver a unirnos en un beso.
irá dejando huellas musicales
en lo más rutinario de tus momentos
y en lo más áspero de nuestros desencuentros:
será causa y también consecuencia
de volver a unirnos en un beso.
Quisiera darte una luz
que haga del Sol nuestra moneda.
que haga del Sol nuestra moneda.