Aquí vengo sin caprichos
destilando lo poco que queda
de mi alma baleada por el egoísmo:
un amor propio de los ajenos
que jamás llovió sobre mis ojos.
destilando lo poco que queda
de mi alma baleada por el egoísmo:
un amor propio de los ajenos
que jamás llovió sobre mis ojos.

destilando lo poco que queda
de mi alma saboteada por ustedes:
un par de prostitutas bien teñidas
que se alimentaron de mi suave crueldad.
Aquí vengo con un grito tirano
destilando lo poco que queda
de mi alma asumida como solar:
ya no hay tiempo para el amor
ya no hay espacio para el perdón.
destilando lo poco que queda
de mi alma asumida como solar:
ya no hay tiempo para el amor
ya no hay espacio para el perdón.
Aquí vengo de rabia callada
destilando lo poco que queda
de mi alma.
destilando lo poco que queda
de mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡gracias!