Arañas tu cielo rosado
deseando alcanzar el fuego tibio
ese que llueve como canción
siempre desde la misma voz.
deseando alcanzar el fuego tibio
ese que llueve como canción
siempre desde la misma voz.

mirando el mundo giratorio
a través de un ombligo solar:
pasos sin huellas que harán sonreír.
Las paredes tiemblan nerviosas
el horizonte se hace de luz,
allí viene el comienzo
allí viene el llanto y la alegre calma.
el horizonte se hace de luz,
allí viene el comienzo
allí viene el llanto y la alegre calma.
El aire se enfría enojado,
el silencio se vuelve ruidoso
pero allí está el primer recuerdo:
canta la bienvenida la dulce voz.
el silencio se vuelve ruidoso
pero allí está el primer recuerdo:
canta la bienvenida la dulce voz.
Y un día, todo cambiaste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡gracias!