sábado, 30 de noviembre de 2013

"La calma y la muerte"

La calma es tal y a tal punto
que puede sentirse fluir la sangre,
huyendo a toda prisa desde el centro
hacia las lejanías extremas,
porque allí viene, negra y amarga,
con el olor a muerte recién nacida.

Basta con guardarse el aliento
y sentirse solo por un abismo
para percibir cómo se golpean los átomos
entre ellos y entre paredes desnudas
que ahora solo miran y esperan;
allí viene el fin sobre sus tacos altos.

Si con el silencio propio alcanzaba
pero aún fue cuando el mundo
se calló de golpe y para siempre,
las aguas se detuvieron, los cielos se apagaron,
la eternidad quedó en pausa
y allí, más que nunca, se sintió a la muerte
abriéndose paso por entre recuerdos marchitos.

Ya es tarde, la ocasión es venida,
no hay solución cuando no hay problema,
no hay remedio cuando no hay dolor,
no hay calmante cuando no hay quejas.
Allí viene, en silencio y más egocéntrica que nunca
silbando sus estrofas de victoria…

-Llévame
antes de que sea tarde...-

martes, 19 de noviembre de 2013

"Dos"

Como dos sintagmas
que no pueden superponerse,
como dos pensamientos
que no pueden apuñalarse,
como dos recuerdos
que no pueden mirarse,
como dos fonemas
que no pueden decirse a la par,
como dos pares de labios
que no pueden volverse a encontrar.


Liberar el espacio
es misión para valientes
y cuestión corriente
para vividores del día a día,
para románticos oscuros,
hacer lugar para lo nuevo
sería asesinar a los ya muertos,
destruir mundos enteros
con sus habitantes, flora y fauna,
dejar ir…
quedarse en ningún allí.

Como dos puntos sobre la lana
que no combinan cercanos,
como dos manos arrepentidas
que aún siguen demasiado ásperas,
como dos impulsos rebeldes
que están dispuestos a madurar,
como dos momentos del reloj
que no pueden charlar en el mismo lugar,
como dos puñaladas al alma
que no saben qué más arrancar.

Seguir adelante
sin importar lo pisado
es trámite sencillo
para amantes del bullicio urbano,
pero para un lúgubre errante
sería decirle adiós a sus únicos amores,
eliminar la única razón,
dar el paso hacia el precipicio…
Borrar no resulta sencillo
cuando de lo cuestionado
emana el constante impulsor.

Como dos oportunidades
que se pisan los pies. 

viernes, 15 de noviembre de 2013

"Alzheimer"

Me recuerdo envejecido
entre un montón de lechugas
zanahorias amarillas
y silencios fisurados,
veía de mala gana
con un zumbido en la cabeza,
comenzaba, terminaba,
pero siempre estaba.
 
Me recuerdo ennegrecido
desde la piel amargamente curtida
hasta los pensamientos
que emanaban quejosos
de un centro mal planchado;
triste, solo,
único en su especie.

Me recuerdo maltrecho
entre hojas destiladas
y sentimientos desdichados,
allí, uno solo con la muerte,
viviendo al segundo
y muriendo a lo eterno,
allí, como un bostezo
que nace y nunca se ahoga.

Me recuerdo aún en el dial,
detenido en el mismo de siempre,
esperando respuestas
desde un zumbido mudo
que jamás me robó silencios
ni tambaleó mis instintos:
allí esperé para siempre
hundido en la misma frecuencia.

Ahora… ya no me recuerdo. 

martes, 12 de noviembre de 2013

"¿Nunca has...?"

¿Nunca has querido
silenciar al mundo
y dejar simplemente
que fluyan
las lágrimas
las voces ajenas
las verdades no dichas?

Heme aquí…
Queriendo.
Deseando.
Anhelando.

¿Nunca has pensado
en correr lejos y más lejos
y dejando de lado el mundo
olvidar las rutinas
olvidar las apariencias
olvidar las frustraciones?

Heme aquí…
Pensando.
Reflexionando.
Sinapsiando.

¿Nunca has sentido
una necesidad tan transparente
que con solo sentirla
pareces besarla
emulas crearla
pretendes caminarla?

Heme aquí…
Sintiendo.
Experimentando.
Latiendo.

Ojalá mañana
me encuentre tal vez allá…

jueves, 7 de noviembre de 2013

"Allí en tus pupilas"

A veces me encuentro en tus pupilas
atardecido allí
entre tus pensamientos
y tu visión única de las cosas,
sin sentir razón ni deseos,
simplemente allí,
atardecido en tus pupilas. 

sábado, 2 de noviembre de 2013

"Somos"

Somos una explosión
que se propaga eterna
como una onda incontrolable
que no sabe de silencios.
Vamos, vamos, vamos
y jamás volvemos.

Somos una ráfaga
que irrumpe en la sala
como un relámpago furioso
que no consigue adolecer.
Miramos, sentimos
pero no reflexionamos.

Somos un destello
que quiebra con la noche
como un beso sin destilar
que no tiene fondo ni final.
Hablamos del mundo,
ese de nosotros.

Somos un impulso
que se apodera del vacío
como una palabra incompleta
que igual es semiología.
Corremos paralelos
en un mismo círculo de fuego.

Somos una estación
que toca destinos y futuros
como un anciano mal armado
que huye sin motivos.
Seguimos a los vientos
y no empacamos eventos.

Somos un grito
que nace clandestino
como una rebeldía inmadura
que solo sabe de dialécticas.
Reímos del reflejo,
nos burlamos de las cadenas.

Somos la muerte
esperando que llegue la vida.