lunes, 29 de septiembre de 2014

"¿Bailamos?"

¿Bailamos?
Al ritmo de un par de miradas
que se buscan y se encuentran
en un beso eterno y asesino
que va bebiéndose las horas
hasta volvernos anochecer.

¿Bailamos?
Al ritmo de tus labios y los míos
que se encuentran sin buscarse
en su juego clandestino y fugaz
ese que aprendieron sin darse cuenta
y ahora les da vida y ganas de más.

¿Bailamos?
Al ritmo de tus manos en las mías
que van juntas y se extrañan
en su mundo de lluvias claras
y cielos suaves y verdes,
¿por qué habré dicho justo verde…?

¿Bailamos?
Al ritmo de estar solo los dos. 

sábado, 27 de septiembre de 2014

"'¿A dónde voy...?"

Un trazo se quiebra
una ciudad se abre,
¿a dónde voy con este sol
a tapar mis sombras?

Una foto se quema
un palabra se parte,
¿a dónde voy con esta noche
a callar mis tormentas?

Un silencio se escucha
un tropieza se cae,
¿a dónde voy con esta charla
a calmar mis deudas?

Un verso se muere
un mundo se entierra,
¿a dónde voy con esta vida
a pensar mis rumbos?

miércoles, 24 de septiembre de 2014

"Rojizo"

Rojiza me mira tu boca
cuando la busco y no la encuentro
porque rojiza se me pone alma
al borde de la roja vergüenza.

Rojizos me saben tus pasos
cuando van y no me vienen
escapando con gracia de mi hurto
ese que será roja alegría.

Rojizas me buscan tus manos
cuando somos dos en el silencio
hablándonos de mejilla a mejilla
hasta volvernos un mundo sonrojado.

Rojizo me siento al instante
para volverme azul y tal vez verde,
porque no importa el color
siempre y cuando sea con vos.

Rojizos, somos los dos. 

domingo, 21 de septiembre de 2014

"¿Qué? ¿Quién?"

A toda la confusión… se sumó tu aparición.”

¿Qué puedo decirme?
¿Qué puedo decirte?
Me sorprendí
mientras me sorprendías
en esa sorpresa
que creía ya no buscar
haber superado y tachado,
esa que pensaba
jamás volvería a mirarme…
¿qué puedo decir?

Heme aquí: sonriendo
en la sorpresa.

¿Quién me iba a decir?
¿Quién te iba a decir?
Llegó de repente
no nos pidió permiso
se sentó y nos miró
se acunó y se sonrió,
aquí le canta al viento
sobre su largo viaje
ese que creyó no tendría final
y hoy lo cuenta y recuerda
de cuaderno abierto
en su propio de repente.

–¿Qué? ¿Quién? ¿Y eso cuándo pasó?
–No sé. Pasó y con eso me alcanza. 

domingo, 14 de septiembre de 2014

"Hola. ¿Cómo estás?"

Hola. ¿Cómo estás? Si, ya sé. Hace mucho que no hablamos así. Que no nos miramos directo a los ojos y nos decimos lo que pensamos el uno del otro. ¿Y qué? El tiempo no existe. Estoy aquí y ahora, eso vale para mí. ¿Para ti?

No sé por qué dejamos de vernos. Quizás fue el deseo de querer mejorar o volverse más profesional. No lo sé. El asunto es que nos alejamos, y eso me hizo muy mal. Creo que a vos también, al menos eso noto. Por eso estoy acá, de vuelta. Porque quiero que nos hablemos como solíamos hacerlo. Tocarnos en mil palabras huecas pero bien llenas de sangre (si, ya sé. No puedo evitar entrar en aquello que nos separó. Perdón).

Hola. ¿Seguís ahí? Me cuesta escucharte. No recuerdo muy bien cómo hacer esto. No puedo dejar de pensar en cambiar un renglón por un verso o un punto por un punto y aparte. Puedo sentir la interferencia entre nosotros. El blanco ya no se hace transparente. Apenas te veo. Apenas me ves (seguramente). ¿Qué nos pasa? ¿Qué nos pasó? Nos hacía tan bien vivirnos de esa manera. Aquello era vida… Y hoy, no sé qué es esto.

Quiero contarte mil y un soles. Quiero decirte todo sin decirte nada. Quiero contarte mis días y mis desamores. Tal vez ahí está el problema… ahora ni siquiera tengo de esos latidos. Estoy consumido. ¿Te acordas cuando te dije que estaba “sobrio”? Bueno, creo que llevo demasiado tiempo en esta cordura inapetente. No sé cómo salir. Tampoco sé si quiero hacerlo. Así estoy más cómodo, más liviano, más tranquilo. Pero, igualmente, sé que ese sabor de vivir de a dos… está allí, que podría ser mío y dejarme ser cielo en pleno invierno.

A veces me pregunto qué fuimos (no, especialmente, qué somos, porque esto que somos, o en realidad “no somos”, no me interesa). ¿Amigos? ¿Amantes? ¿Almas unidas por un mismo relámpago? No lo sé. Solo sé que fuimos y por eso me lamento. ¡Cómo anhelo volver a ser! Ser cómplices en las verdades y en las mentiras. ¿Dónde quedaron aquellas horas de personajes de pocas tuercas y con sabor a realidad? Ahora todo nos es ajeno. Ahora todo nos sabe a lejanía.

Hola. ¿Cómo estás? Hablame… por favor.

lunes, 8 de septiembre de 2014

"Simplista"

Qué fácil y qué interesante
resulta la reducción simplista,
mirando una realidad con un solo ojo
desde un único ángulo
y besando solo un hecho visual…
¿dónde está la semiosis
cuando más la necesitamos?

¿Fue un disparo erróneo
o la consecuencia fatal
de vivir armado por si las dudas
incluso en una tarde de primavera
al borde de la inmadurez,
o quizás cuestión de estar distraído
por un beso que no llegó?

Qué simple y qué instantánea
resulta la reducción cronista,
esa que cuenta lo que ve y escucha
al sabor de la áspera objetividad,
¿acaso el mundo entero
no es un círculo gigante de parcialidad?
La esencia nos reclama estallar.

¿Sucedió una guerra tibia y adinerada
o el desenlace mortal
de años y años de revancha cultural
de etnocentrismos enajenados
y rayuelas despintadas,
o quizás asuntos de comodidad
por tener un balneario más?

Qué fácil… así
(y solo así).