jueves, 30 de abril de 2015

"Latido urbano"

La ciudad se esconde en un silencio
tan silencioso y tan escondido
que a la oscuridad le tiembla la voz
cuando canta engorrosa en las esquinas
tan olvidadas y tan marchitas
que el tiempo se olvida de pasar.


Es desde ese silencio amargo
desde el que nadie la mira como ciudad;
es un viaje de pasada y mentiras
donde las luces se prenden entusiasmadas
y mueren cuando caen las siete;
allí nadie se vuelve un alguien
y las pausas son solo un colapso vial.


No te pido que dones tu pecho
ni te vuelvas altruista al amanecer,
claro, tampoco un milagro enlatado,
pero sí te pido un verso bien ensamblado:
un verso en el que tus pasos valgan
y tu mirada no se engañe pretenciosa;
dale alas a tu cuadra infinita


Cruzá la avenida… cruzando el Pacífico;
tomá un helado… tomando el sabor del aire;
caminá entre la rutina… caminando al caminar;
mirá el tic tac en tu muñeca… mirando el tic tac del cielo;
acaricia un pasamanos… acariciando las manos del viento;
esquiva un pozo… esquivando la neutralidad del ajeno;
mírate estando allí y pregúntate: ¿dónde estoy?


¿Quién dijo que la ciudad
no puede ser la luz de un juego amoroso
que nos ilumina el tiempo
y los paseos al aire urbano?

miércoles, 22 de abril de 2015

"Nuestro lenguaje"

Tus labios me charlan y prevén
saben lo que quieren de mí:
un duelo hasta la muerte,
una muerte que se vive de a dos
y que jamás se cansa de besarnos.

Tus ojos me gritan y atrapan
como una red semántica silenciosa
que se ensambla a nuestro encuentro,
allí donde nace el reflejo verde-azul
para subir y volverse cielo nuestro.

Tus palabras me encierran y desdicen
ganando incluso las guerras no dichas
esas que fingimos entre las sábanas
y que concluyen en un grito blanco:
tan hondo y crespo que pica al pensarlo.

Somos vos y yo
navegando a las patadas
por lo amoroso de nuestro lenguaje. 

"Lágrima sincera"

No hay nada tan sincero
como una lágrima.

Esa transparencia salada
que va cayendo
por la rugosidad de nuestro espejo cotidiano
mostrándole al mundo que aún
somos
un alguien
un cuerpo vivo
un dolor a veces dulce
una idea que quiere que la piensen.

Sí hay algo más sincero
que una lágrima:
una lágrima en silencio.

Ese destello de sol triste y simpático
que va charlando
de labios truncos y corazón sellado.

En conclusión,
a fin de cuentas,
no hay nada tan sincero
como la propia alma
hecha agua.

domingo, 19 de abril de 2015

"Y aunque no estés..."

Quizás mis versos no llegaron a tiempo. Tal vez el sol no se ensambló cuando debía. Y la consecuencia arde como añeja herida que no ha podido superarse.

Ahora solo me queda pedirte perdón. Perdón por ser una rutina con patas y un reloj que jamás agota su pila: perdón por no haber pausado al tiempo y hacerme una tarde para los dos.

Perdón por haber seguido de largo cuando aún llorabas cansada sobre la misma historia de siempre. Perdón por hacer de una crónica una hoja arrugada en la basura.

Perdón por callar mis dudas cuando la disposición sí estaba. Perdón por no llamar (volver a llamar) si no estabas por el momento: ahora suena, suena y suena… y solo hay un muerto silencio.

“Fui a destiempo y por eso nunca llegué…”

Pero gracias. Gracias por estar ahí aunque el invierno fuese vida a nuestro alrededor. Gracias por el amor que en silencio siempre me golpeaba. Gracias por venir cuando sabías que no estaría. Gracias por las palabras proyectadas al futuro. Gracias por ser y haber sido. Gracias.

Y aunque no estés… “¿Cómo le va?”. 

viernes, 10 de abril de 2015

"Una vez que se volvió veces"

En uno de esos “había una…”,
solos íbamos de vez en vez,
mirando al viento bailar silencioso
en los vaivenes del tiempo propio;
allí, algo nos hacía falta.

Una vez de esas veces
algo cambió insignificante
sin saber que sería para siempre:
el grito blanco de una luz rebelde
se escuchó retumbar desde la luna.

Esa fue la noche con más veces:
la primera vez que quisieron besarse,
la vez con más charlas tímidas,
la primera vez que desearon amarse,
la vez con más veces pidiendo por más veces.

El tiempo se hizo viento
y el viento se hizo tiempo espacial:
desde aquella vez, todo giró sin detenerse
y desde ese entonces
todos los días son un húmedo fuego.

En su vez y en su vez juntas,
en sus veces juntos,
no hay nada que viva tantas veces
como el asunto cariñoso
que da vida al sol desde un beso.

Veces… tantas veces…
y siempre un beso solar
a la vez
que se volvió veces. 

viernes, 3 de abril de 2015

"A través del ombligo"

Arañas tu cielo rosado
deseando alcanzar el fuego tibio
ese que llueve como canción
siempre desde la misma voz.

Una vuelta y de vuelta a tu lugar
mirando el mundo giratorio
a través de un ombligo solar:
pasos sin huellas que harán sonreír.

Las paredes tiemblan nerviosas
el horizonte se hace de luz,
allí viene el comienzo
allí viene el llanto y la alegre calma.

El aire se enfría enojado,
el silencio se vuelve ruidoso
pero allí está el primer recuerdo:
canta la bienvenida la dulce voz.

Y un día, todo cambiaste. 

jueves, 2 de abril de 2015

"Tristeza enlatada"

Un relámpago que oscuro
da hondura a la noche
pintando la esperanza de negro
como un sello añejo
que aún quema en la palma.

Una suerte de pascua gris
con chocolates torturados
y crucifixiones azucaradas,
vistiendo a la tarde de agosto
cuando aún vive abril.

Un aliento que deshilachado
viene a morir como una lluvia;
una vez fue lágrima bendita
hoy llora su pasado desde el dolor
ese que aún le pica hediondo.

Un simulacro que fue palabra
queriendo decirlo todo y más
en una simple unión de azar
pero hundido vive en su escepticismo
Fruto de no saber su razón de ser.

Un silencio
que se tragó al cielo.