El golpe aún retumba en mi pecho
al ritmo de lo mucho que eso fue;
noches que pasaron de invierno a verano
silencios que fueron de amor y de odio:
una inmadurez que se frustró.
al ritmo de lo mucho que eso fue;
noches que pasaron de invierno a verano
silencios que fueron de amor y de odio:
una inmadurez que se frustró.
El labial aún me sabe a humedad
tan fresca y tan honda a la vez
como la esquina que nos vio partir
tan lejos y tan cerca a la vez
para ocultarnos de nuestra piel.
tan fresca y tan honda a la vez
como la esquina que nos vio partir
tan lejos y tan cerca a la vez
para ocultarnos de nuestra piel.
El destello aún suena a delirio
en mi más profunda bitácora personal
al punto que te escribí de canela
para que mi cuerpo no me dejase volver
a ese allí, a vos, a los dos.
en mi más profunda bitácora personal
al punto que te escribí de canela
para que mi cuerpo no me dejase volver
a ese allí, a vos, a los dos.
El deseo aún sigue intacto.