Voy a volver a encerrarme en
mis heridas y a esconderme en lo más profundo de mi silencio. Voy a volver a
olvidarme a mí mismo. Voy a volver a darle muerte a todo lo que viva en mi
alma. Voy a volver a sumergirme en lo más hondo del coma. Voy a volver a sentir
que nada vale la pena y que todo perdió el sentido. Voy a volver a ahogarme en
mis propias palabras no dichas y a darme aire entre mis ásperos suspiros de
desazón. Voy a volver a decirle que “no” a los cambios. Voy a volver a darle la
espalda al amor. Voy a volver a lastimarme tanto que olvide lo que es el dolor.
Voy a volver a separarme de todo lo que una vez supo abrazarme. Voy a volver a
ser ese muro lleno de lamentos mal pintados. Voy a volver a alejarme de todos
los que una vez se acercaron por sus propios medios. Voy a volver a decir
tantas mentiras como me sea posible. Voy a volver a mirar con la mirada gacha y
la desesperanza volverá a flamear en mi cielo gris. Voy a volver a morir
habiendo muerto en vida. Voy a volver a golpearme con todo lo que encuentre.
Voy a volver a tropezarme una y otra vez con la misma piedra. Voy a volver a
arrancarme el corazón y a enterrarlo en ese lugar del que jamás debió salir. Voy
a volver a engañarme y darme ilusiones marchitas. Voy a volver a herir a todos
los que quisieron arreglarme. Voy a volver a envenenar mis versos y a truncar
todos mis finales. Voy a volver a desandar mis caminos y a incendiar nuevamente
todos mis recuerdos. Voy a volver a borrar todos los vientos que una vez
dediqué. Voy a volver a soñar con la soledad. Voy a volver a humillarme delante
de desconocidos. Voy a volver a girar a contratiempo. Voy a volver a escapar de
mis obligaciones. Voy a volver a enfermar para volver a curarme.
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