domingo, 16 de diciembre de 2012

"HIMNO AL AMIGO"


Heme aquí una vez más
con las manos repletas de letras
y una boca que se resbala en rimas
deseosa de ayudar al conocido
y hambrienta de aconsejar al perdido.
Heme aquí sabiendo y sin saber
que ni las vocales
ni las consonantes
ni los puntos ni comas unidos
pueden llenar el vacío del alma…
pero heme aquí porfiado en el intento.

¿Qué sucede estimado conocido?
¿Qué pregunto como desconocido?
Mira, siente, saborea mis cuestiones
que se rebosan sin sentido alguno
porque no se pregunta al amigo,
porque no se piensa dos veces ante un hermano,
porque no vale la vida
si la muerte borró una sonrisa.
Lato junto a tu a tristeza,
me empalago de tus anhelos saciados.

Levanta, mi amigo, esa mirada perdida
hacia un mundo que luce vacío y sin paredes
para juntos dar fundamento y causa
a un nuevo sol sin límites ni alabanzas,
¡huyamos al viejo secreto de verano
que tantas picardías supo tragarse!
Sonríe cuando recuerdes su sonrisa,
llora cuando sientas aún sus lágrimas hirviendo,
suspira cuando concluyas que vivió bienaventurada.
Habla contigo mismo
cuando entiendas que fuiste razón de tal alegría.

Voy y vengo y me pierdo y me caigo
en este embrollo de letras no dichas
y vacíos recién pintados,
¡oh pero no me rindo!
no me iré ahora que la lluvia amarga te cubre,
¡oh no me marcharé!
no sin antes dejar mi paraguas abierto en tus hombros,
no sin antes decirte cuanto te quiero al enojarme,
no sin antes recordarte que no somos vecinos
no somos compañeros
no somos esclavos de una misma tiranía
ni somos hermanos de sangre,
somos amigos.

Te dejo lo único que vale en mi alma
te entrego la última razón por la que viví,
a ti mi amigo y maestro de las mil horas
te regalo sin moño y sin cascabel
estas letras de alabanza y sin sentido.

¡Respira a mi lado mi querido amigo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡gracias!