sábado, 2 de marzo de 2013

"No hay nada más lindo..."


Después del huracán,
de los relámpagos con gusto a rutina
y del verano con más bajos que altos,
descubrí concluyente frente a la ventana:
no hay nada más lindo
que la alegría después de la tristeza.

Duele, golpea y pretende asesinar,
llega escondido en su furia
y arrastra el mundo a su paso,
es el problema que tiñe nuestro cielo
pero que el viento arranca de un solo beso:
no hay nada más lindo
que la solución después del problema.

Perdidos y desentendidos
vamos caminando por la noche hecha ciudad,
malhumorados nos miramos sin ojos
y tristes rompemos el reflejo,
y así no vamos y no volvemos
hasta que nace la luz en el apagón:
no hay nada más lindo
que el amanecer después del desamor.

¡Miren!, ahí está el escritor,
muriendo lento y sin rima,
porque ha olvidado como ensamblar un verso,
porque aunque lo intente
no recuerda cómo decir lo que nadie dice
y todos sienten y todos quieren.
Pero… ¿qué sucede? ¡Miren!
Está escribiendo:
“no hay nada más lindo
que escribir después de estar en coma.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡gracias!